Narrativa
Contar es una forma de no rendirse.
En mis relatos, las mujeres, los duelos, los silencios, las migraciones y las cosas de todos los días dialogan con la memoria. Escribo historias que nacen del asombro, la rabia y la ternura. Historias que quieren quedarse un rato más.
Narrar es, para mí, una forma de justicia. Escribir Remolino de sueños fue abrir una ventana a la lucha de niñas y mujeres afganas silenciadas por el miedo, pero también una forma de hacerlas
permanecer. Publicada en 2021, esta novela se ha convertido en el corazón palpitante de mi escritura narrativa.
Mis relatos también caminan por otros márgenes. En los blogs Papeles encontrados y Liberemos las palabras, comparto textos que dialogan con el exilio, la maternidad, la memoria y los vínculos que nos construyen. La narrativa es mi laboratorio íntimo, donde la experiencia se transforma en lenguaje y donde toda herida puede encontrar una forma nueva de ser mirada.
Poesía
La poesía llega cuando el lenguaje se queda corto.
Mi poesía nace del temblor, de la pérdida y de lo que renace sin pedir permiso. Confío en los versos que rozan lo esencial y en la belleza que se sostiene sin artificios.
La poesía me encontró antes que la certeza. Mientras el roble cede a la noche (Editorial Travelers – Sello Aurora, 2025) es mi primer poemario publicado. Es un libro que habla del duelo, la pérdida y la posibilidad de renacer entre los escombros. Escribí esos poemas como quien recoge lo que queda tras un temblor, no para restaurar lo anterior, sino para reconocer lo nuevo que nace.
Me he formado en talleres de poesía en la Escuela de Escritores, y actualmente curso un máster en poesía con la Fundación José Hierro y Fuente Taja. Mi voz poética también habita en antologías como Letras rotas, La Ninfa Eco, Licencia para mentir (prologada por Benjamín Prado) y en festivales como Mesopotamia, Internos o el Día Internacional de la Poesía.
Talleres y coaching
La escritura no enseña, revela.
Acompaño a quienes buscan escribir desde el cuerpo, la emoción y la experiencia. Diseño talleres donde la voz propia encuentra forma y fondo, y los personajes respiran, no porque los cree, sino porque les doy voz.
Escribir no solo es sentarse a narrar: es escuchar lo que aún no ha sido dicho. Como profesora formada en la Universidad de Alcalá y máster en Escritura Creativa por la Universidad Internacional
de Valencia, acompaño a (futuros) escritores a explorar sus voces, afinar su mirada y descubrir lo que solo ellos pueden contar.
Imparto el curso Poesía para sanar en la Escuela Savia, un espacio donde la palabra se convierte en puente, herida y alivio.
Debo confesar que me fascina trabajar con la creación de personajes —esos que respiran, dudan y se contradicen— y diseñar talleres que entrelazan cuerpo, lenguaje y memoria.
Además de los talleres, ofrezco acompañamiento uno a uno como editora y guía literaria. Trabajo con autores que ya tienen un manuscrito en marcha, o que buscan claridad para dar forma final a su obra. En ese rol he editado libros como Frases que nunca deberías decir ante un abuso sexual, donde el reto no solo fue el lenguaje, sino también la sensibilidad del tema. Escuchar, sugerir y afinar también es una forma de escribir junto a otros.
Artículos
Escribo columnas como quien deja cartas en un buzón.
Las columnas son mi diálogo abierto con el mundo. Desde el Círculo de Lectores Perú, comparto cada mes reflexiones sobre literatura, poesía, exilio y creación. No escribo para convencer, sino para dejar
una pregunta palpitando.
En cada texto intento tender puentes entre el lenguaje poético y lo cotidiano, entre la experiencia personal y los debates colectivos. Mi formación en comunicación, combinada con la práctica constante como escritora y lectora, me ha dado herramientas para escribir con profundidad sin renunciar a la belleza.
Conferencias
Al dialogar sobre poesía, me sumerjo en su respiración.
Investigo y comparto aquello que las biografías oficiales olvidan: los vínculos, los gestos, los silencios. Mis conferencias sobre César y Georgette Vallejo, o sobre Cuatro poetas con Hemingway y la poesía, son una invitación a leer con otros ojos.
Me apasionan los márgenes de la historia: las vidas que no entran en los libros de texto, los afectos que moldearon una obra. Por eso he dedicado parte de mis investigaciones a César Vallejo y Georgette Philippart, explorando no solo sus versos, sino su vínculo como espacio de creación, exilio y memoria.
En 2024 y 2025 he dictado conferencias en el Instituto Cervantes de Estocolmo, Utrecht y Ámsterdam, así como en El Ateneo y centros culturales en los Países Bajos, con ponencias como Tras el recuerdo de Vallejo o Cuatro poetas con Hemingway, este último junto a otras escritoras. En cada ponencia, procuro entrelazar lo literario con lo humano, lo biográfico con lo simbólico. Mis palabras no pretenden explicar, sino conmover.
Presentaciones
La poesía no siempre se escribe: a veces se conversa.
En Por debajo de la pluma y Sábado de poesía, creo espacios para escuchar lo que otros escriben desde el alma. Presento, converso, comparto. Porque creo que la poesía se despliega cuando hay dos voces.
Más que presentadora, me gusta pensarme como anfitriona de la palabra. En Por debajo de la pluma, el programa que conduzco en la plataforma Cuéntame un libro, converso con poetas hispanohablantes para celebrar las voces y las palabras de quienes nos abrieron camino, pero también para crear una comunidad alrededor de la escucha poética.
Cada sábado, comparto poemas en redes a través de la cápsula Sábado de poesía, donde la voz y la imagen se entrelazan para llevar la poesía a nuevos públicos. También he sido parte de encuentros
internacionales como el Mesopotamia Festival, el Día Internacional de la Poesía o el Primer Festival Internacional de Poesía de Casablanca. En ellos leo mis textos, sí, pero sobre todo escucho, comparto y abro espacio para que otras voces respiren. Porque la poesía —lo creo de verdad— siempre necesita al otro.